Trampas Eléctricas para Moscas

Moscas molestas necesitan trampas elécticas

Los insectos constantemente revolotean por el hogar o lugar de trabajo. ¡Qué hartos nos tienen! Por ello, cualquier método lo consideramos apropiado para eliminar estos ejemplares y disfrutar de un ambiente limpio. Sin embargo, todas las herramientas de control de moscas utilizadas de modo indiscriminado no son salubres.  Las trampas eléctricas para moscas no siempre son un instrumento de control de plagas adecuado, aunque en ocasiones sí ofrecen un rendimiento espectacular: la clave es saber cuándo deben utilizarse las trampas eléctricas para moscas e insectos en general.

Éstas, son aparatos con luz ultravioleta que atraen al animal. Al entrar en contacto con la luz, el equipo puede producir una descarga eléctrica que provoca su electrocución inmediata, y por tanto  la caída al suelo del insecto fulminado;  o bien, la luz atrae al insecto hacia un sistema de captura basado en placas adhesivas. El método de control a escoger dependerá del entorno en el que se aplique.

Generalmente, la primera metodología citadas, es decir, la actuación de las trampas eléctricas para moscas con descarga provoca la fragmentación del animal y el esparcimiento de partículas nocivas. Si se tiene en cuenta que la mosca es un vector de enfermedades como la salmonelosis u otras de intoxicación alimentarialos restos del animal puede provocar en los humanos problemas de salud. Sin embargo, este sistema ultravioleta para el control de insectos voladores sí es muy efectivo y plenamente recomendable en determinados escenarios, como por ejemplo: una granja o un invernadero. Y es que, en este caso, las trampas eléctricas para moscas con electrocución deben ubicarse en lugares donde no exista contacto con el alimento. Es recomendable que sean técnicos de control de plagas quienes recomienden la metodología y el lugar exacto de localización tras una inspección, asegurando que con el tratamiento indicado no existe peligro de contaminación. En general, las trampas eléctricas para moscas con electrocución se usan cuando no hay riesgo de contaminación de alimentos. Este sistema bien usado puede portar un rendimiento brutal.

 

El caso de las trampas eléctricas para moscas donde la luz ultravioleta sirve de cebo en el sistema de captura, es decir, sin someter al insecto a la electrocución, sí es recomendado en la industria alimentaria. Esta metodología no supone  el esparcimiento del cuerpo del animal, sino que se atrapar íntegro, sin posibilidad de que sus partículas contaminen los alimentos que allí se manipulan.

Insistir que cuando las trampas eléctricas para moscas se instalan en zonas erróneas, pueden provocar un daño potencial tanto para la salud como para la reputación del establecimiento, en caso que esté aquí ubicado. Los negocios, sobre todo los relacionados con la industria alimentaria debe ser extremadamente cuidadosos porque la contaminación de su género supondrá la pérdida de clientes, es decir, de beneficio económico. Siempre es recomendable que sea un técnico de sanidad ambiental quien instale las trampas eléctricas para moscas porque en función de la cobertura, de los metros cuadrados que se deben cubrir, se precisará un tamaño específico de lámpara. Además, hay que saber seleccionar dónde localizarlas, evitando sombras, muros u obstáculos en general que interrumpan la identificación del artículo por parte de los insectos voladores. Por tanto, la ubicación influye en el rendimiento.

HIGIA, es una empresa especializada en el control de plagas y desinfección que ofrece otros métodos salubres para eliminar las moscas. Recordar que en el caso de instalar trampas eléctricas para moscas o mosquitos es aconsejable que sean los propios técnicos quienes las coloquen, porque escogen el lugar idóneo que evitan problemas indirectos y amplifica el rendimiento que pueda ofrecer el sistema.